Sismicidad

El terremoto de 1829 en San Felipe Neri

  «Secáronse muchos ríos, fuentes y manantiales; quedaron muchos pueblos sin agua para beber [...], malográndose las sementeras; perdiéronse los frutos; acabóse el comercio, faltó la hacienda y el sustento de los artesanos; y quedó todo el Reino hecho un esqueleto». Estas fueron las consecuencias del mayor terremoto que conocemos, el de 1829.

Iglesia de SFN, afectada gravemente durante los terremotos de 1829 (JSC, 2009)

     La sequía llega a la comarca el otoño de 1826 y continúa el invierno de 1827. Durante 1828 y 1829 no cayó ni una sola gota de agua. El «gran terremoto» de 21 de marzo se siente en San Felipe Neri de forma muy cruda. Las lluvias siguen faltando en 1830; sequías consecutivas que sumen en la miseria a las familias por la pérdida constante de las cosechas. El entorno es pobrísimo. El 10 de febrero de 1829 fallece el sumo pontífice León XII; el 31 de marzo es elegido en cónclave el cardenal Castiglioni, -Pío VIII-, aunque la catástrofe deja en segundo plano este acontecimiento. En España reina Fernando VII, de 45 años; es obispo de Orihuela don Félix Herrero Valverde.
     "[...]a las seis horas y minutos de la tarde del 21 del sábado prócsimo pasado, sentimos un horrorísimo terremoto tan sensible, y duradero por tiempo de un minuto seguido natural que creímos nos arruinase y sepultase con los edificios. Dejo a la consideración el general espantoso".
     Ese espantoso temblor lo siente y padece San Felipe Neri y todos los pueblos de la Vega, sobre todo Torrevieja, Guardamar, Almoradí, Benejúzar. Rey Pastor asegura que se produjeron 500 sacudidas del 21 al 26 de marzo de 1829, situando el epicentro cerca de Rojales, con el grado máximo de X1/2. El día 29 marzo, se producen hasta 57 sacudidas.
     En San Felipe Neri las gentes salen de sus casas para pasar la noche en la huerta y en la plaza del ayuntamiento. Los movimientos prosiguen hasta mayo. El día 19 de junio tiene su epicentro en Benejúzar.
     Tales catástrofes fueron deplorables y en el memorial del Ayuntamiento de Almoradí de 28 marzo 1829 se dice que incluso fue superior:
 "[...] a cuanto la antigüedad pinta de lamentable".


Gráfico de daños causados en 1829 sgún el esquema de José Agustín de Larramendi en su "Memoria y Relación Circunstanciada de los Estragos que la terrible actástrofe de los terremotos de 21 de marzo y siguientes, principalmente el del sábado Santo 18 de abril hasta el presente día..."

El terremoto en la prensa de la época


     Situado a unos 7 Km al N de Almoradí y distante 24 Km de Torrevieja, San Felipe Neri es conocido por «el Lugarcito»; cuenta con unos 500 habitantes: "[...] Asoladas algunas casas, e inutilizada su Iglesia; en dicha  jurisdicción se han abierto 140 bocas, de las cuales han salido gran porción de agua y arena de varios colores, causando la novedad de haberse secado los simenteros y demás plantas que han regado dicha agua [...]", -Gaceta de Madrid, nº 41, sábado 4 abril 1829, pág. 163.
     Se han abierto agujeros de tres a cuatro pulgadas, grietas, generalmente hacia las acequias, arrojando arenas, lodos y aguas saladas. Algunas sustancias vomitadas acaban con las plantas, perdiéndose moreras, olivos, trigos, y resistiendo sobre todo cañas y carrizales. San Felipe Neri sufre más las consecuencias del terremoto que otros pueblos pegados a la sierra, como Orihuela, Callosa de Segura o Cox. 


Molino harinero destruido en 1829. Imagen de 1993 (JSC)


     Sus habitantes tienen inquietud extrema viendo que no cesan los seísmos, y habrá de pasar mucho tiempo hasta que la población recobre la calma. Después, todos ponen manos a la obra para reconstruir sus casas, reparando y aprovechando lo que ha quedado, siguiendo las reglas para la reconstrucción de los pueblos arruinados, es decir, casas de una vivienda en bajo, plantándose árboles, que dan seguridad, construyendo corrales aquellas casas que no lo tuvieran.

     Los vecinos piden que se recomponga la Iglesia y el molino. En parecidos términos aparece una información del Diario de Valencia de 5 abril 1829, nº 5, pp 25-27. En una breve carta con fecha 31 de marzo y publicada en El Correo, nº 115, de día 6 de abril, pp 2-3, se dice: "[...] son 140 los respiraderos que se cuentan por donde infieren que reventó el temblor de la tierra en San Felipe Neri".

     Para Larramendi hubo 16 casas destruidas y 10 quebrantadas, aunque no cita muertos ni heridos; son datos incompletos, pues tampoco nombra tahúlla alguna afectada, cuando la inmensa mayoría de las tierras tardaron nuevamente en dar frutos. Quedó también destruido un molino de harina –el de Llopis- como se indica en el "Estado general de pérdidas ocasionadas por los terremotos de 21 de marzo de 1829". Sin embargo Madoz no menciona el terremoto.

      El Diario de Barcelona, nº 104, de 14 de abril, p 826, dice que se ignoran las pérdidas por fallecimientos y heridos, afirmando que: [...] San Felipe Neri quedó casi todo arruinado[...] Por todo lo expuesto es difícil de entender que en el informe para la reconstrucción de los pueblos321  no se mencione explícitamente a San Felipe Neri, aunque es de lógica suponer el presupuesto referente a las recomposiciones de Fundaciones de las casas de campo y huerta del obispado de Orihuela, para las composturas más urgentes y arreglos de iglesias, para lo que se utilizan 600.000 reales, contemplara las urgencias de San Felipe Neri, que a voz en grito pedían sus vecinos

Advocación antisísmica de San Felipe Neri

     Con motivo de los terremotos de Montesa de 1748, se imprime en Valencia un opúsculo sobre el patronazgo antiquísimo de San Felipe Neri, del que sólo  se ha encontrado una reimpresión del año 1755, publicada en Madrid con motivo del megasismo de Lisboa. Se ignora si existe relación entre el patronazgo y el hecho de que Belluga bautizara con el nombre del santo a este pueblo. En Murcia y por la oficina de los herederos de Muñiz, se reimprimen hasta tres novenas diferentes, entre ellas las advocaciones de San Felipe Neri y San Emigdio.
     Señalamos una breve relación de obras publicadas sobre la advocación antisísmica de San Felipe Neri:
    Breve resumen de los milagros obrados por el glorioso taumaturgo de Roma, perfectísimo modelo de estado eclesiástico y sagrado fundador de la congregación del Oratorio San Felipe Neri, especial abogado y protector de los terremotos323 , Prodigios obrados por el gran patriarca San Phelipe Neri, en tiempo de terremotos, recogidos de diferentes relaciones auténticas, para excitar a los fieles a acudir al patrocinio del Santo en semejantes calamidades[...]324 , Oración muy devota al grande padre y patriarca del oratorio de San Felipe Neri325 , Contra la funesta calamidad de los terremotos, que tan espantosos estragos acaban de hacer en las provincias de Valencia y Murcia, contra cuya terrible plaga es dicho santo muy especial protector como lo acreditan los repetidos auténticos prodigios conseguidos del Todopoderoso en semejantes conflictos por la intercesión del mismo santo, y referidos en este impreso.
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Cupulín de la iglesia que se derrumbó en los años cuarenta como consecuencia del estado general en que quedó el edificio a raíz del terremoto de 1829

  




   ¡Ojalá que el dulce recuerdo de tan tiernos como maravillosos portentos nos excite y mueva de una parte a implorar con la más firma confianza el eficaz patrocinio de San Felipe Neri!